En un país muy lejano había una princesa que quería ser bombera.
Pasaba el tiempo y no podía jugar con la manguera.
La princesa le decía a su padre que quería ser bombera pero
el rey no quiso que la princesita fuera bombera.
La princesita jugaba escondida:
apaga las chimeneas, los fogones, etc.
La pillaron jugando con la manguera.
Un día, una vela muy malvada prendió fuego a una mesa
y tenían que llamar a los bomberos.
La princesita estaba jugando con su manguera y apagó el fuego.
Y dijo el rey que la princesita sería bombera.
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