Érase una vez una estatua de un antiguo príncipe que estaba llena de joyas.
Un gorrión, que viajaba hacia otra ciudad donde estaba la primavera,se poso en el pie de la estatua del príncipe,pero la estatua empezó a llorar y ,las lágrimas cahían sobre el pequeño gorrión,él levantó la cabeza y vió que la estatua del príncipe estaba llorando,él le preguntó y la estatua le dijo que era porque un pobre niño estaba muy enfermo y su madre no podía comprarle las medicinas porque no tenía dinero, la estatua le diijo al gorrión que le quitase el rubí que tenía colgado en su cuello y se lo llevase el gorrión hizo eso y la madre pudo comprar las medicinas para su hijo pasaron cinco y minutos y la estatua volvió a llorar porque una pobre chica no tenía dinero para comprarse unos zapatos y una ropa adecuada,le pidió al gorrión que le quitase el diamante que tenía en la mano para que se lo diese.
El gorrión hizo eso una y otra vez con otras personas hasta que a la estatua se le acabaron las joyas.Los ciudadanos se dieron cuenta de que la estatua ya no tenía ni oro,ni diamantes ni rubíes.....Y decidieron quitarla pero el gorrión no lo consintió y les explicó todo lo que hizo el príncipe por aquellas personas que necesitaban dinero.Los vecinos le puidieron perdon a la estatua y se fueron
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